Previamente tendremos preparado un folio doblado a la mitad varias veces hasta que sea pequeño. Lo pondremos detrás de la hoja y lo tapamos con la mano derecha. Hacemos varias tiras de papel a la larga, manteniendo la hoja doblada por detrás sin que se vea. Doblamos las tiras por la mitad y otra vez, así sucesivamente, hasta que nos quede un cuadrado como el que tendemos preparado anteriormente. Ten en cuenta que tienes que doblar hacia afuera y mantener la hoja preparada la última.
Soplamos y damos la vuelta al papel , dejando para arriba la hoja que habíamos doblado antes de empezar, ya solo tendremos que ir abriendo la hoja sin romper poco a poco y manteniendo los trozos rotos por detrás sin que se vean.
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